Frascos y ampollas

El químico mezcla varias sustancias para estudiarlas, transformarlas o preparar otras nuevas. Para ello utiliza diversos tipos de frascos y ampollas. Se sirve de frascos pequeños y muy resistentes, con tapón de cristal, para conservar ácidos y otros líquidos. Para medir la cantidad de un líquido usa una ampolla graduada. Para mezclar y calentar las sustancias químicas se sirve también de frascos y ampollas.

El farmacéutico, además de vender productos elaborados en laboratorios, prepara él mismo elixires, pomadas y diversos polvos. Conserva en frascos de cristal o porcelana, que llevan escrito el nombre del producto, los diferentes ingredientes con los que prepara sus fórmulas.

 

 

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