Si yo fuera un oso
blanco, negro o gris,
un abrigo hermoso
de piel, del país,
llevaría puesto
y la blanca helada
o el frío molesto
no me harían nada.
De piel serían mis botas
y de piel mis bellos guantes
y de piel mis calcetines
y mi gorra y mis tirantes
y también mis pantalones,
camisa, cuello y corbata
y el traje de los domingos,
los pijamas y la bata.
Me pasaría el invierno
en una cama de piel
y al alcance del hocico
pondría una olla de miel.
me encanto la poesía esta muy buena
¿Qué pasó con El Oso? No sale nada. 🥺