Muy graciosa es la doncella,
¡cómo es bella y hermosa!
Digas tú, el marinero que en las naves vivías, si la nave o la vela o la estrella es tan bella.
Digas tú, el caballero
que las armas vestías,
si el caballo o las armas o la guerra
es tan bella.
Digas tú, el pastorcico
que el ganadico guardas,
si el ganado o los valles o la sierra
es tan bella.
Gil Vicente