Catedral de Canterbury, Inglaterra. | Los esbirros del rey Enrique II entraron sigilosamente en la catedral. Vieron al arzobispo, que estaba rezando, avanzaron hacia él y, antes de que pudiera defenderse, le apuñalaron. Esto ocurrió en la famosa catedral de Canterbury, en Inglaterra. El rey Enrique II y el arzobispo Thomas Becket fueron muy amigos durante años. Un día comenzaron a discutir sobre la Iglesia y el rey se enfadó tanto que algunos de sus hombres, para complacerlo, decidieron librarse del arzobispo. Pero el rey lamentó mucho la muerte de su amigo y derramó amargas lágrimas ante la tumba de Becket. Esta tumba se halla en Canterbury. Canterbury es el centro religioso de la Iglesia de Inglaterra. Gentes de muchas partes del mundo visitan la famosa catedral de Canterbury y el altar dedicado a la memoria de Thomas Becke*
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