Hace muchos años vivía un hombre al que todo el mundo consideraba un gran maestro y doctor. Por ser tan sabio, las gentes le llamaban Buda, que significaba «El Iluminado».
Se cuenta que durante la vida de Buda, dos hermanos, Poo y Taupau, le visitaron en cierta ocasión y le hicieron un regalo consistente en un tarro de miel. Después, suplicaron a Buda que les diera algo a cambio como recuerdo, igual que tú pedirías un autógrafo a una persona famosa. Buda asintió. Se arrancó ocho pelos de la cabeza y los entregó a ambos hermanos. Poo y Taupau construyeron años más tarde un templo en honor de Buda.
Si visitas Rangún, capital de Birmania, podrás ver el que mucha gente considera el más bello templo dedicado a Buda. Se llama la pagoda de Shwe Dagon. La parte superior de esta pagoda parece una gran campana de oro, y los budistas dicen que contiene ocho pelos sagrados de Buda, el cual vivió hace más de dos mil años.