| Pozos de petróleo en el lago de Maracaibo, Venezuela. |
Hace poco más de cien años, nadie te hubiera dado nada por un rico pozo de petróleo. Sin embargo, éste resulta ahora tan necesario que su valor supera los costes de explotación más elevados.
Solamente con que pienses en la gasolina y el gasoil que gastan los vehículos en una ciudad moderna, puedes hacerte una idea de la importancia que tiene el petróleo en nuestra civilización.
El lago Maracaibo es la expresión más clara de lo que el hombre es capaz de hacer para obtener de la Naturaleza lo que necesita, siempre que valga la pena.
Allí, el petróleo se encuentra bajo el fondo del mayor lago de toda América del Sur. Para su extracción se han construido unas plataformas como islas artificiales que se sostienen sobre pilotes hincados en el fondo.
| Las altas torres de perforación se elevan majestuosas sobre el agua y obtienen el petróleo para el hombre que las ha construido. Ese petróleo es transportado a tierra, y después a las refinerías, mediante oleoductos y barcos especiales, denominados petroleros.
Con tal de extraer el petróleo de las bolsas subterráneas los hombres son capaces de vencer las mayores dificultades que ofrece la Naturaleza, pero su explotación enfrenta los intereses humanos y crea enormes problemas. Muchas personas se han enriquecido gracias a él, aunque muchas más se han visto esclavizadas por su causa.
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