| Materiales: |
• barro de modelar • un palito puntiagudo o un lápiz
La cabeza
Coge una gran masa de arcilla y amásala como si fuera pasta hasta eliminar todas las bolsas de aire y las partes esponjosas. Dale forma de bola para la cabeza.
Prepara otra bola más pequeña para el cuello. Sitúala en la cabeza y alisa la arcilla por la parte en que el cuello y la cabeza se unen. Aplana la base del cuello para que la cabeza se mantenga erguida.
| Con otros dos trozos de barro modela las orejas. Colócalas a los dos lados de la cabeza, debajo del nivel de la línea del entrecejo. Alisa el barro después de haber adherido las orejas y la nariz.
Enrolla un poco de barro en forma de gusano y córtalo en trozos para las cejas y los labios.
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| La cara
Las comisuras de los labios y los ojos pueden reflejar una expresión feliz o triste según se orienten hacia arriba o hacia abajo. Los ojos grandes y redondos expresan sorpresa.
Traza una línea tenue alrededor de la cabeza, a la altura del entrecejo. Marca los ojos en esta línea con el palillo puntiagudo.
Después, amasa un poco de barro para la nariz y añádela a la cara entre los ojos y justo debajo de la línea antes marcada.
| Para dar forma a la barbilla y las mejillas, añade barro a la cara. Con el palillo puntiagudo puedes marcar los cabellos. Si quieres modelar una cabeza de niña, debes añadir más barro para poder marcar el cabello.
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