Cuando vayas de exploración, procura encontrar un buen sitio para fijar el campamento. De este modo, si alguna vez vuelves a la misma zona, ya tendrás el lugar escogido para montar la tienda.
En este sitio no debería haber árboles ni matorrales. Así no hay riesgo de que las ramas secas os caigan encima. Y si llueve, después de cesar la lluvia, las gotas de agua desprendidas de los árboles no continuarán cayendo sobre la tienda.
Procurad que haya árboles al este y al norte del lugar de acampada. De este modo tendréis más luz solar durante el día y estaréis mejor protegidos contra la mayoría de los vientos fuertes.
Conviene que el terreno del campamento esté ligeramente pendiente, con objeto de que las aguas pluviales no formen charcos. Procurad también que la tienda se-levante lejos de la orilla de ríos, arroyos o lagos. De este modo evitaréis que los mosquitos os piquen. Pero es necesario que tengáis agua cerca. Así resultará fácil sacarla para beber y asearos.
No es fácil escoger un lugar donde acampar, a menos que estéis en una zona de terreno con lugares especiales para hacerlo: sin embargo, os resultará más divertido y apasionante buscar vosotros mismos dónde levantar la tienda de campaña.
Cuando vas de excursión y sigues una pista, puedes emplear algunos de los signos que emplean los indios. Es necesario, claro está, que tú y la persona que ha marcado las pistas sepáis qué significan las señales. Por ejemplo, si ves una piedra pequeña colocada encima de otra mayor y al lado hay una V marcada con piedrecitas, la pista te indica que debes seguir la dirección señalada por el vértice de la V.
Si ves una piedra pequeña colocada encima de otra mayor, y en el suelo, a la derecha, otra piedra pequeña, esta señal indica que debes girar a la derecha. Si la piedra puesta en el suelo está colocada a la izquierda, esta señal indica que debes girar a la izquierda. Si encuentras una piedra grande con otra más pequeña encima y otra todavía más pequeña encima de ésta, la señal significa: «¡Atención! ¡Peligro!», o también: «¡Socorro!».
|