Pantalones y camisa de abigarrados colores, un gorro con cascabeles tintineantes, escarpines de punta curvada y rematados también por cascabeles: éstos eran los vestidos y adornos del bufón de la corte.
El bufón era semejante a un payaso de circo: contaba sus chistes y cuentos, bailaba y realizaba cabriolas para divertir al rey y a la reina y a los miembros de la corte.
No sólo se exhibía con sus chistes y danzas, sino que también asistía a las reuniones de la familia real, jugaba con los niños y, a veces, incluso daba consejos al rey.