Los envases tienen muchas formas. Pero algunos que parecen contener cantidades distintas tienen, de hecho, la misma capacidad. Cuando las amas de casa salen de compras necesitan poner mucha atención, pues ya han comprobado que envases diferentes pueden encerrar el mismo contenido.
Tal vez resulte difícil, con sólo mirar la forma, adivinar cuándo el contenido es el mismo.
El que diseña un envase puede dar a una caja que contiene 100 galletas la apariencia de ser más grande que otra cuyo contenido es de 150.
Los diferentes envases suelen engañar a los ojos. Con frecuencia, las cosas no son como aparentan.
