Hubo un tiempo en el que todas las letras eran mayúsculas y se escribían a mano. Unos hombres llamados copistas se pasaban la vida entera llenando grandes volúmenes con letras mayúsculas.
Un famoso copista y erudito inglés, llamado Alcuino, estudió de manera concienzuda las letras y finalmente encontró un medio más rápido de copiar las palabras en una página.
Cuando se fue a Francia, hace ahora unos 1.000 años, enseñó a otros copistas su nuevo sistema.
—Mirad la letra B —les dijo.
Hubo un tiempo en el que todas las letras eran mayúsculas y se escribían a mano. Unos hombres llamados copistas se pasaban la vida entera llenando grandes volúmenes con letras mayúsculas.
Un famoso copista y erudito inglés, llamado Alalino, estudió de manera concienzuda las letras y finalmente encontró un medio más rápido de copiar las palabras en una página.
Cuando se fue a Francia, hace ahora unos 1.000 años, enseñó a otros copistas su nuevo sistema.
—Mirad la letra B —les dijo.
La B escrita así tiene tres trazos | La B escrita así tiene dos trazos | La B escrita así consta de un solo trazo |
Alcuino había examinado todas las letras del alfabeto hasta que llegó a escribir cada una de ellas con pocos trazos. Sus letras eran redondeadas y, a veces, enlazadas.
Las minúsculas que usamos hoy provienen de las letras que Alcuino diseñó hace muchos años. Con ellas, podemos escribir más palabras en menos tiempo.