Los antiguos griegos veían el nueve como una figura con nueve lados y nueve vértices. Esta figura se llama eneágono, que significa “nueve esquinas”. También veían el nueve como otros tantos puntos dispuestos en forma de cuadrado.
El nueve se consideraba un número muy especial en la antigüedad. Veréis: descubrieron algo muy extraño en él. En cualquier número compuesto de nueves, las cifras suman nueve o son el mismo nueve. Por ejemplo, dos nueves dan 18. Y las dos cifras, 1 y 8, suman nueve. Once nueves son 99, y cada cifra es un nueve. Y así sucesivamente. Por esto, el nueve era el símbolo de la verdad y se tenía por un número de “suerte”.
Todos los colores pertenecen al nueve. Y en astrología pertenece a Sagitario, el Arquero.
