Piensa por un momento cuántos números usas cada día.
En el colegio entras en una clase que probablemente tiene un número en la puerta. Muchas veces durante el día el profesor te dirá el número de la página que has de buscar en un libro. También te dice el profesor el número de hojas de deberes que has de hacer. Quizá mires los números del reloj para ver si va siendo hora de volver a casa.
En casa, volverás a mirar el reloj para ver si es la hora del programa de televisión que te gusta. Seleccionarás el número del canal que deseas. Si quieres llamar a un amigo, necesitas saber su número de teléfono. Quizá mires los números del calendario para ver cuánto falta para tu cumpleaños, para las vacaciones o para algún otro acontecimiento especial. Antes de acostarte, acaso te subas en la báscula del baño y mires los números para saber cuánto pesas.
Los números nos dicen toda clase de cosas. Por ejemplo, nos informan del frío o el calor que hace. Si tu madre te toma la temperatura, el número que el mercurio alcanza en el termómetro indica si tienes fiebre.
Los números del cuentakilómetros de un coche señalan la veloc’áad a que circulas. Y los números de las señales de tráfico te señalan a qué velocidad puedes ir. Los números de otras señales te indican la distancia que te separa de tu lugar de destino.
Todo el dinero representa números. Un billete de cien pesetas representa cien monedas de peseta, veinte de cinco pesetas, cuatro de veinticinco o dos de cincuenta. Los números de las etiquetas y letreros de las tiendas indican el precio de las cosas.
Piensa en cuántos juegos los resultados se marcan en números. En el fútbol, el baloncesto, el tenis y en muchos otros juegos, gana quien alcanza el mayor número o puntuación. Cuando juegas a la oca o al parchís, ios números que obtienes con el dado indican los casilleros que has de avanzar.
Los números se representan por medio de cifras. Y, con sólo diez cifras, podemos formar cientos de millares de números diferentes.
Puede que en tu ciudad vivan millones de personas, pero todas tienen distinto número de teléfono. Tu calle puede medir kilómetros, pero ninguna otra casa de tu calle tiene el número dispuesto exactamente igual que el de tu casa, tu dirección. En tu provincia hay cientos de miles de personas con coche, pero ninguno tiene el mismo número de matrícula que el de tu familia.
Según vayas creciendo, aprenderás muchas otras maneras de usar los números.
Sin los números, los aviones, coches, submarinos y muchas otras cosas no podrían construirse ni utilizarse. Los números desempeñan un importante papel en la construcción de casas y otros edificios. Los números ayudan a los científicos a hacer maravillosos descubrimientos sobre toda clase de cosas. De hecho, son tan importantes que hemos construido ordenadores gigantes que no hacen más que trabajar con números para ayudamos a resolver, en horas, problemas que, de otra manera, nos costaría semanas o incluso años solucionar.