Hace mucho tiempo, los griegos descubrieron algo muy singular sobre el número seis. Puede dividirse en tres números menores: uno, dos y tres. ¡Y estos tres números suman seis! Por esta razón consideraron el seis como un número “perfecto”.
Los griegos representaban el seis de dos formas. Una era el triángulo, pues seis puntos pueden disponerse en forma de triángulo. Y la otra, una figura con seis lados y seis vértices. Esta figura se llama hexágono, que significa “seis esquinas”.
Los griegos creían que el seis simbolizaba la vida y la buena suerte. Para ellos coincidía también con el número de partes del cuerpo humano: dos brazos, dos piernas, la cabeza y el tronco.
El color del seis se dice que es el azul. Y en astrología, el número seis pertenece al signo de Virgo, la Virgen.
