Más de cien mil cabellos cubren mi cabeza. Si arranco uno de ellos, otro crecerá en su lugar. El cabello crece, me lo hago cortar y vuelve a crecer.
Cada cabello crece en un pequeño agujero de mi piel. En el fondo del agujero hay pequeñas venas y arterias que llevan sangre a las raíces del cabello. El cabello obtiene alimentos y oxígeno de la sangre. Por esto crece.
Alrededor de cada cabello hay una pequeña bolsa de grasa. Esta grasa da el aspecto brillante al cabello.
En cada agujero hay, además, un músculo. Cuando me asusto digo que se me ponen los pelos de punta. Pero lo que yo noto son los pequeños músculos que mueven la piel que hay en la parte superior de mi cabeza.
Los cabellos son rizados o lacios. El cabello lacio se parece a un mondadientes redondo. Un cabello rizado tiene la misma forma, pero es plano en algunos lugares. Lo puedo notar si hago rodar un cabello lacio y otro rizado entre mis dedos. El lacio rueda suave y el rizado parece más rugoso.
Hay cabellos que crecen muy poco. Las cejas y las pestañas siempre son cortas. Pero los cabellos de mi cabeza llegarían a crecer hasta quince centímetros al año si no me los cortara.
