Por dentro o por fuera todos somos diferentes. Muchos tenemos los cabellos del mismo color, pero nuestras caras son distintas.
Muchos tenemos el mismo grupo sanguíneo, pero nadie nos confundiría por ello.
El organismo de todas las personas funciona igual, pero cada uno tiene sus particularidades.
Todos nos parecemos en algo, pero somos distintos. Sólo yo soy igual a mí mismo.
Cuando nieva caen del cielo millones de copos. Y no hay ninguno que sea igual a otro.
En la primavera se vuelven verdes millones de campos. Pero no hay dos tonos de verde que sean iguales.
Brotan millones de hojas. Florecen millones de plantas. Pero no hay dos hojas ni dos flores que sean exactamente iguales.
En el mundo viven millones de niños. Pero no hay ningún niño que sea como yo.
Por fuera yo no soy exactamente igual que nadie. Por dentro, mi sangre, mis huesos y todo lo demás tampoco son idénticos a los de otras personas. Mi yo secreto, que está en mi cerebro, tiene ideas y sentimientos que son sólo míos.
Yo por fuera, yo por dentro, mi yo secreto: yo soy alguien especial, distinto de los demás. ¡Yo soy yo!
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