en una famosa modista.
Señoras de todo el mundo
me vienen a ver para que
les confeccione sus vestidos.
En un día cualquiera, e incluso durante una hora, yo puedo imaginar que soy todas las personas que se me puedan ocurrir. Puedo imaginar que soy un artista de cine, un médico, un pintor, un maestro o un inventor. Puedo imaginar que estoy en cualquier lugar y época, y que hago lo que más me gusta. Puedo volver a tiempos antiguos. Puedo ir al futuro. Puedo “ver” todo lo que hay en este mundo empleando mi imaginación.
Cuando yo le explico a mi madre las personas que he imaginado ser y las cosas que he hecho mentalmente, ella se sonríe y me dice: “Tienes mucha imaginación”.
También dice que los niños no somos los únicos que imaginamos cosas.
Las personas mayores también lo hacen. A veces es necesario ver las cosas en un mundo imaginario para que puedan transformarse en realidades. I Cómo, si no, podrían inventarse cosas que nunca han existido ?
Sin imaginación nunca hubiera existido la televisión, ni los cohetes interplanetarios, ni los aviones, ni los teléfonos, ni muchas otras cosas que hoy día son corrientes. Nadie hubiese escrito poesías o cuentos. Sin imaginación, no se hubieran pintado bellos cuadros o esculpido las estatuas.
Yo aprendo cuando artistas, inventores, escritores y otras personas comparten conmigo los mundos que “ven” en sus mentes. También desearía compartir las cosas que imagino.
me imagino que he diseñado
un modelo que puede correr
más deprisa que cualquier
otro vehículo del mundo.
