Por cada estrella que vemos en una noche estrellada, hay otras muchas en el espacio que no podemos ver.
Algunas de estas estrellas que no podemos ver se llaman «estrellas muertas». Cuando estaban «vivas» brillaban como las otras estrellas. Pero consumieron todo su combustible y dejaron de brillar. Algunas estrellas muertas deben ser muy grandes y tener mucha fuerza de gravedad, porque imprimen a las estrellas que vemos movimientos extraños que no se podrían explicar si no hubiera una gran masa cerca de ellas.
Otras estrellas que no vemos se denominan «estrellas oscuras». Las estrellas oscuras emiten rayos invisibles, llamados infrarrojos. Los científicos pueden medir los rayos infrarrojos con instrumentos especiales. Pero, cuando miramos al cielo, no podemos ver estas estrellas oscuras.
En el universo también hay emisores de radio, que en realidad no son estrellas. Son simples porciones de espacio que tienen una cantidad de energía eléctrica invisible. La energía eléctrica es tan potente que emite ondas de radio. Unos aparatos especiales de radio cambian las ondas de radio en sonido.
Es posible que haya en el espacio otras estrellas que, aun teniendo luz propia, no podemos ver.
Son estrellas tan lejanas que su luz aún no ha llegado a la Tierra.