En una playa el agua del mar toma el color de la arena.
En un acantilado toma el color blanco de la espuma o los colores de las plantas y animales que están pegados a las rocas.
Pero lejos de la costa el mar parece azul, verde, gris e incluso negro con bandas plateadas.
Si el agua es muy profunda no se ve el fondo del mar; el agua actúa como un espejo y refleja el cielo.
Refleja el azul brillante de un cielo de verano, el gris o el verde de un cielo tormentoso y también el negro y la luz de la luna por la noche.
Fotografía aérea de una península