El año se divide en cuatro estaciones que son primavera, verano, otoño e invierno.
La sucesión de estas cuatro estaciones se debe a que la Tierra cambia de inclinación mientras gira alrededor del Sol en un año.
Durante algunos meses del año el Polo Norte recibe la luz del Sol y el Polo Sur permanece a oscuras.
Entonces es verano en la mitad norte de la Tierra y en ella los días son más largos que las noches.
En la mitad sur de la Tierra es invierno.
En otros meses del año, el Polo Norte y el Polo Sur reciben por igual los rayos del Sol y el calor es igual en ambas mitades de la Tierra. Entonces, en una de ellas es primavera y en la otra otoño, y los días son igual de largos que las noches.
Durante otros meses del año, el Polo Sur recibe la luz del Sol y el Polo Norte permanece a oscuras.
Entonces es verano en la mitad sur de la Tierra y en ella los días son más largos que las noches.
En la mitad norte de la Tierra es invierno.