El cuidador ata un manojo de hojas con una cuerda y lo cuelga en un árbol, fuera de la casa de las jirafas.
Aquí llega un cuidador para alimentar las jirafas. Las jirafas parecen saber que es la hora de comer.
Los guardianes del zoo han de conocer muy bien a los animales para saber cuidarlos. Saben que las jirafas salvajes que viven en Africa estiran su largo cuello hacia los árboles y comen sus hojas. Normalmente así es como comen las jirafas. No pueden bajar la cabeza y comer del suelo, como hacen otros animales. Por esto, los guardianes del zoo tienen un método especial de dar la comida a las jirafas.