La mayor parte de los anfibios se esconden y duermen durante el día. Por la noche, arrastrándose y saltando, van a la caza de alimentos.
Las ranas y los sapos parecen siempre hambrientos. Y, en cierto modo, son como los leones y tigres, porque buscan seres vivos para comer. Las ranas y sapos comen insectos, gusanos y otras pequeñas ranas y sapos. Las grandes ranas comen incluso tortugas pequeñas, serpientes, ratas y pájaros.
Las ranas y los sapos sólo comen cosas que se mueven. Si un insecto o gusano no se mueve está a salvo frente a un sapo o una rana. Pero si hace el más pequeño movimiento, la rana y el sapo lo verán y se lo tragarán.
Muchas especies de ranas y sapos tienen la lengua larga y pegajosa y la emplean para coger comida.
Si un insecto pasa cerca de ellos, el sapo o la rana se le acerca, dispara su lengua y atrapa el insecto.
La rana y el sapo son expertos cazadores. Un científico vio una vez cómo un sapo pequeño cazaba 52 mosquitos en menos de un minuto.
Rana |
La rana ha cogido un grillo.
Con sus patas delanteras lo empuja al interior de la boca.
Sapo americano |
El gusano que se está comiendo este sapo era más largo que el propio sapo. Pero ya casi se lo ha comido todo entero. |