Cuando un tiranosaurio decidía matar a un triceratops para comérselo, emprendía contra él una lucha terrible y sangrienta.
El tiranosaurio le mordía con sus largos dientes de quince centímetros y le clavaba sus afiladas pezuñas. El triceratops le embestía con los tres afilados cuernos que tenía en la cabeza. Cuando sus pesados cuerpos caían, el suelo temblaba.
La lucha terminaba solamente cuando uno de los dos dinosaurios moría.
Uffff.. Yo hice este dibujo.
Yo también!!!
Jajaja! Yo también!