Imagínate que sólo dispones de tus ojos para buscar minerales radiactivos bajo el suelo. Tus ojos no pueden ver a través del suelo.
Pero hay un aparato, llamado contador Geiger, que nos ayuda a descubrir minerales radiactivos, aunque estén escondidos en los sitios más ocultos.
El contador Geiger es una caja especial que tiene un tubo unido a ésta.
Un fino cable de metal corre por el centro del tubo. Cuando se buscan minerales radiactivos, el contador Geiger se emplea
para encontrar el lugar exacto donde debe excavarse.
Los minerales radiactivos emiten radiaciones.
Cuando las radiaciones chocan contra el tubo,
hacen que los átomos del aire de su interior
se fragmenten en pequeñas partes
que saltan hacia delante y hacia atrás
entrp el cable y las paredes interiores del tubo.
Este salto es un movimiento que origina una corriente eléctrica.
Cuanta más radiactividad hay,
tanto más intensa es la corriente eléctrica.
El hilo conduce la corriente eléctrica desde el tubo a un contador. | Hay muchas clases de contadores.
Unos tienen un dial y una aguja.
Otros, luces de colores que se encienden y se apagan. Otros emiten sonidos.
Pero, cualquiera que sea la clase de contador, cuando hay gran cantidad de radiactividad, la aguja del dial señalará un número alto, la luz se encenderá y se apagará con rapidez o los sonidos serán prolongados.
El contador Geiger amplía el alcance de tus ojos. Puedes «ver» los metales radiactivos que están bajo tierra y que,
con sólo la ayuda de tus ojos, nunca podrías ver.
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