Hay cerraduras que no necesitan llave para abrirlas. Se llaman cerraduras de combinación. Para abrir estas cerraduras tienes que combinar ciertos números y hacer girar un disco en una forma determinada. Si la combinación es D9, 17, D4, quiere decir que tienes que girar el disco hacia la derecha hasta que señale el punto 9, después hacia la izquierda hasta el punto 7 y, finalmente, volver a girar a la derecha hasta el punto 4. Cada vuelta del disco hace que los tambores del interior se dispongan en la posición adecuada. Cuando has terminado de dar la última vuelta, no tienes más que tirar. La puerta se abre.
Cierre con reloj
Las cerraduras de reloj son como las de combinación. Pero tienen también un reloj. No se puede abrir la puerta hasta que el reloj marca la hora indicada, ni siquiera si se sabe la combinación.
Cadena, pestillo y barra
Una puerta también se puede cerrar corriendo un pestillo, poniendo una cadena, deslizando un perno o atrancándola con una gruesa barra de madera.