Si aprietas el botón suena el timbre: ¡riiiiiing! Cuando pulsas el botón del timbre se crea una corriente eléctrica. La electricidad circula por un cable que llega a la campana del timbre. Dentro de ella hay un imán que funciona con la corriente.
El imán atrae una varilla, separándola de un tornillo.
La varilla avanza hacia la campana.
La corriente cesa cuando la varilla se separa del tornillo.
La varilla golpea la campana: ¡ring!
Un muelle empuja la varilla, y la aleja de la campana. Esa varilla hace contacto con el tornillo y la corriente vuelve a circular.
El imán atrae, la varilla oscila y la campana suena: ¡ring!,
una y otra vez — ¡rininngggg!— hasta que dejas de pulsar el botón.