Veinticuatro ramitas de acebo puestas en un saco formarían una almohada muy punzante. Veinticuatro pedruscos metidos en un saco formarían una almohada muy dura. Veinticuatro gansos puestos en un saco formarían una almohada dura, punzante y ruidosa. Pero con las plumas de estos veinticuatro gansos podrías hacer una blanda almohada y dormir confortablemente sobre ella.
Muchas almohadas se rellenan con suaves plumas de ganso. Los hombres que fabrican aquéllas limpian las plumas, las ponen a secar y las encierran en un saco. Pero las plumas de ganso no son el único material de relleno que se usa para una almohada. Con el mismo fin se emplean también plumas de pato, de cisne, lana y espuma de nilón.