¿Vale la pena anunciar?

¿Qué sería de la televisión sin anuncios?

No habría interrupciones en tus programas favoritos, es cierto, pero no es menos cierto que, sin anuncios, te sería imposible ver esos programas ya que se pagan con la propaganda.

A las empresas anunciantes les cuesta muchos miles de pesetas dar a conocer al público los productos que fabrican o venden.

Este dinero sirve para pagar a los actores, actrices, cámaras, electricistas, presentadores, locutores y a todos los que trabajan en los estudios de televisión o de las emisoras de radio y a los que intervienen en la preparación del programa que estás viendo o escuchando.

Las empresas recuperarán con creces el dinero si la venta del producto anunciado aumenta de manera considerable.

Los periódicos y las revistas llevan también muchos anuncios, cuyo coste se emplea para pagar a los que escriben o imprimen esas publicaciones.

Incluso las historietas que aparecen en los periódicos se sufragan con ayuda de la propaganda, es decir, de los anuncios.