Policía en las carreteras

Cuando viajas en coche por carretera, encuentras con frecuencia a algunos policías cuya única misión parece la de poner multas a los infractores del código. En realidad, su trabajo consiste en vigilar la circulación por las carreteras en beneficio de todos los conductores. Se desplazan en coche o en potentes motos y tienen comunicación por radio con diversos centros de control y socorro. Si tu vehículo sufre una avería y no hay cerca ningún taller donde la puedan reparar, manda avisar a la policía de tráfico que acudirá al lugar donde tú te encuentras y tal vez podrá reparar el

coche. Si no puede, dispondrá todas las cosas de forma que tu vehículo sea remolcado hasta un garaje o hará venir a un mecánico para reparar la avería.

Cuando hay un accidente, la policía acude rápidamente al lugar del siniestro y presta los primeros auxilios si hace falta o llama a las ambulancias para que acudan con toda rapidez. Al mismo tiempo ordena el tráfico para que no se formen embotellamientos que dificulten el paso de los coches de socorro. Su intervención puede ser decisiva para salvar vidas humanas.