Una variedad de la elaboración del vidrio es la de soplado. En esta modalidad, los operarios usan un largo tubo para fabricar los objetos más diversos: botellas, vasos y objetos de fantasía, como cisnes o elefantitos de cristal.
En el horno donde se funde el vidrio introducen primero el tubo por el que soplan para sacar una porción de vidrio.
El vidrio está tan caliente que parece una pasta blanda. Para evitar que se caiga al suelo, el soplador gira sin parar el tubo. Al soplar comienza a formarse en el otro extremo una bola de vidrio.
El operario usa herramientas especiales, como pinzas y tenazas, para cortar y dar forma a la bola.
Cuando quiere hacer muchas botellas de la misma forma y tamaño, el operario emplea un molde. Pone el vidrio caliente en el molde y sopla dentro de él con el tubo.
