Yo puedo convertirme en el personaje que quiera y realizar todo lo que desee cuando me escondo en mi refugio bajo la mesa o la cama.
Soy Alicia en la madriguera del conejo.
Soy un astronauta en un cráter de la Luna.
Soy el genio de la lámpara de Aladino.
Soy un agente secreto persiguiendo a un espía.
Soy Jonás, sentado en el vientre de la ballena.
Soy el tripulante de un submarino entre las aguas del mar.
Mi refugio puede representar todo esto: basta que yo lo imagine.