Quizá creas que la única diferencia entre el granizo y el aguanieve es que las piedras de granizo son mayores que los granitos de aguanieve.
Pero las piedras de granizo pueden ser tan pequeñas como cabezas de aguja y tan grandes como pelotas de golf,
como puedes ver en la foto de la página contigua.
La diferencia entre el granizo y el aguanieve radica en la manera de formarse uno y otro.
El granizo tiene su origen en minúsculas gotas de agua que se hielan en el interior de las nubes tormentosas.
Al caer a través de las nubes, nuevas gotitas de agua se adhieren a la superficie de los primeros granitos de hielo.
Antes de llegar al suelo, fuertes vientos lanzan hacia arriba estas gotitas de hielo.
Al subir y enfriarse,
el agua depositada sobre los trocitos de hielo se hiela y el peso la hace caer al suelo en forma de granizo.
A veces el viento arrastra un rato el granizo por las nubes antes de que caiga al suelo.
El aguanieve tiene su origen en pequeñas y frías gotas de agua que caen de las nubes.
Al atravesar zonas de aire frío estas gotitas de agua se hielan y caen al suelo en forma de aguanieve.