Estaba una pastora, larán, larán, larito, estaba una pastora cuidando un rebañito.
Seguía a sus ovejas, larán, larán, larito, seguía a sus ovejas un blanco corderito.
¿Adonde va zagala, larán, larán, larito, adonde va zagala por este senderito ?
Mirad no venga el lobo, larán, larán, larito, cuidad no venga el lobo, que acecha escondidito.
- dijo la pastora, larán, larán, larito, y dijo la pastora que cuida el rebañito:
No tengo miedo a nada, larán, larán, larito, no tengo miedo a nada, me guía un pastorcito.
Carlos María Vallejo