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| Andorra es uno de los países más pequeños del mundo. Su territorio está constituido por menos de 500 kilómetros cuadrados de valles y montañas del Pirineo oriental, entre España y Francia, y ocupado por unos 20.000 habitantes. Tan poco espacio y tan pocas personas tienen muchos gobernantes: dos copríncipes —el Presidente de la República Francesa y el obispo español de Seo de Urgel—, dos síndicos y un Consejo General de 24 miembros. La sede del gobierno es la Casa de la Valí. Más que un palacio gubernamental parece una gran casa solariega de líneas austeras, pero desde su interior se rige la vida de este pequeño país cuyas gentes consideran como ley lo que prometen de palabra. La honradez del pueblo y la belleza del paisaje, con cumbres de casi 3.000 metros, atraen anualmente a miles de turistas, que son la principal fuente de riqueza del país. La Casa de la Valí, sede del Gobierno de Andorra. |
Un país de fajín y báculo
