| Zoo de Taronga Park, en Sydney (Australia). |
Es difícil acercarse a un animal salvaje. Algunos, como hace el rinoceronte, podrían dirigirse contrá ti y tendrías que correr para ponerte a salvo. Otros, como la jirafa, son ellos los que salen corriendo y apenas si puedes verlos. Otros son tan raros que es muy difícil encontrarlos; así ocurre con la tortuga gigante. Verás todos estos animales y muchos más si visitas un parque zoológico. En estos parques, llamados comúnmente zoos, los animales están seguros detrás de las cercas, las vallas o los fosos y puedes observarlos siempre que quieras. En algunos zoos se permite incluso dar comida a ciertos animales.
Hay parques zoológicos en casi todo el mundo. El mayor de todos es el de Whipsnade, cerca de Londres, Inglaterra. En Jerusalén (Israel), hay un zoo bíblico, o sea, un parque en el que se encuentran muchos de los animales que se mencionan en la Biblia, como los que viajaron en el Arca de Noé. En cualquier zoo, pequeño o grande, es seguro que se hallan albergados animales salvajes. | | Zoo Bíblico de Jerusalén (Israel). |
Zoo de Bronx, en Nueva York | |
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