| En la ciudad de Pisa, Italia, hay una torre que, en vez de estar en posición vertical, muestra una fuerte inclinación. Se llama la Torre Inclinada de Pisa y se está inclinando desde su construcción, hace más de 700 años. Hay quien dice que el gran científico italiano Galileo arrojó unos objetos desde lo alto de la torre para saber a qué velocidad caían. La torre ya estaba inclinada entonces. Actualmente, muy poco a poco, un lado de la torre se va hundiendo lentamente en el blando suelo que la rodea. Se han estudiado maneras de robustecer los cimientos para evitar que se caiga. Se pueden subir las escaleras de la torre y ver las campanas que en otros tiempos anunciaron las misas de las iglesias cercanas. Pero esas campanas ya no tocan; su repique podría acelerar la caída. Si la torre inclinada se cayera, constituiría el fin de una de las más bellas joyas arquitectónicas del arte medieval.
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