Para trabajar la madera necesitas herramientas
especiales. Debes aprender a empuñarlas y utilizarlas correctamente.
Emplea una sierra para cortar la madera. Si sierras en línea recta, empieza tirando despacio de la herramienta hacia ti en dirección oblicua. Coge la sierra firmemente.
Utiliza una sierra de marquetería para cortar líneas curvas.
Los dientes de la sierra deben estar en dirección al mango. Este tipo de sierra no se debe sostener oblicuamente.
Emplea un martillo para clavar clavos en la madera. Empúñalo por el final del mango y golpea el clavo exactamente en la cabeza: de este modo no lo torcerás. Si lo torcieras, usa el extremo en forma de gancho del martillo para sacarlo y sustitúyelo por otro.
Para alisar y pulir la madera utiliza papel de lija.
Emplea una mordaza para inmovilizar aquello en que estés trabajando. Un tomillo de banco todavía es más eficiente.
La cola también es útil cuando se trabaja con madera. Hay colas especiales para pegar madera que se venden en tubos.
Utiliza pinturas de esmalte o colores de gouache para pintar y decorar las cosas de madera que hagas. La primera tarda más en secarse que el gouache, pero no raspa ni se borra. La pintura de gouache se seca más rápidamente, pero es áspera al tacto o se borra si no se aplica encima una capa de laca.
Cuida tus herramientas
Cuando no las utilices, guárdalas cuidadosamente. Un tablero como el de la ilustración es el mejor sitio para ello. Ayudado por tu padre, puedes hacer uno igual con un tablero de corcho o de madera contrachapada.
Algunos de los juguetes que vas a construir siguiendo las instrucciones de este capítulo necesitan ruedas.
Puedes comprarlas hechas en una ferretería o carpintería. Te servirán las de unos 2 cm de diámetro. Probablemente tendrás que hacer un agujero en el centro de cada rueda para pasar el clavo que la sujetará al juguete. Utiliza un taladro de mano para ello. El agujero debe ser un poco más ancho que el clavo que ha de actuar cómo eje.
También puedes hacerlas tú mismo aserrando carretes vacíos en varios trozos circulares. Como el agujero central de esos carretes suele ser más ancho que la cabeza de los clavos, tendrás que colocar un trozo de cartón a modo de arandela entre ella y la parte exterior de la rueda.