Cuando el salón barre la pequeña Lola, mejor que barrer, baila con la escoba.
La coge del talle, con delicadeza; con gran cortesía baja la cabeza;
da cuatro saltitos: retrocede, avanza; y la escoba sigue con Lola su danza.
Barre del derecho, barre del revés, y un aire de polca trenza con los pies.
Gira, gy~a, y gira, en vuelta de vals; luego, salta y brinca, con ritmo de jazz.
Después, más pausada, recorre el salón. ¿ Aire de pavana o de rigodón ?
Y de tanta danza al vivo compás, el polvo enemigo va quedando atrás.
Cuando el salón barre la pequeña Lola, más limpio que el oro lo deja su escoba.
Celeste Abril