Madre, ya tengo mi barco
y tengo tripulación:
velero de cuatro palos,
marineros de cartón.
Mañana por la mañana
cuando se levante el sol
me iré, mandando en el barco
mi brava tripulación.
Prepara pronto mi gorra,
¡mi gorra de capitán!,
que la blusa marinera
la abandoné junto al mar.
-Madre, vísteme a la usanza
de las tierras marineras:
el pantalón de campana,
la blusa azul ultramar
y la cinta milagrera.
-¿Adonde vas, marinero,
por las calles de la tierra ?
-¡Voy por las calles del mar!
Rafael Alberti
¡Traje mío, traje mío,
nunca te podré vestir,
que al mar no me dejan ir!
Nunca me verás, ciudad,
con mi traje marinero.
Guardado está en el ropero,
ni me lo dejan probar.
Mi madre me lo ha encerrado,
para que no vaya al mar.
Rafael Alberti