En otros tiempos sólo se colgaban en las paredes cuadros en los que sus autores habían representado protagonistas de historias y leyendas, paisajes con molinos de viento y cascadas, etc. Los artistas escogían esos temas porque entonces se consideraban hermosos ó interesantes.
Hoy no falta quien cuelgue de las paredes cuadros en los que se reproducen, por ejemplo, latas de conservas con su marca de fábrica, es decir, objetos que las máquinas producen a millares.
Quizás estos artistas tratan de probar que son capaces de realizar determinada labor con la misma perfección que una máquina, o tal vez piensan que los botes de conservas y otros productos con su marca de fábrica son tan importantes para la gente de hoy que vale la pena pintarlos. O acaso, simplemente, los pintores se burlan de , aquellas personas que atribuyen demasiada importancia a esos productos.
Y tú, ¿qué piensas?