Algunos escultores construyen modelos. No de coches, ni de aeroplanos o de trenes. Hacen modelos de personas y los llaman estatuas.
Unas veces, éstas son de tamaño natural; otras, son mucho mayores que la persona a quien representan. En todo caso, siempre que un escultor realiza la estatua de alguien, puedes estar seguro de que se trata de un personaje a quien vale la pena recordar.