Imagínate que un día vas paseando por el campo y ves una enorme piedra. Un poco más lejos descubres otra que se parece mucho a la primera. Continúas tu paseo y vas encontrando más piedras que tienen gran semejanza entre ellas.
Empiezas a preguntarte si esas piedras significan algo especial. Quizá signifiquen algo más que una multitud de piedras esparcidas por un campo.
Si fueras arqueólogo (persona que estudia las ruinas antiguas) te dedicarías al estudio de estas piedras. Y si pudieras disponer de un avión y volar sobre ellas, posiblemente descubrirías que están colocadas siguiendo algún diseño bien definido.
En el caso de que estuvieran dispuestas siguiendo un dibujo especial, esto indicaría que alguien, hace mucho tiempo, las dispuso así a propósito.
Lo que harías después, si fueras arqueólogo, sería tratar de imaginarte para qué se utilizaban en otros tiempos estas grandes piedras. ¿Eran parte de una antigua ciudad, una fortificación o un lugar de culto? Observa bien la ilustración y trata de imaginarte qué significarían estas piedras en el pasado.