Imagínate que una calurosa tarde de verano decides poner un negocio de venta de vasos de limonada fresca para gente sedienta. Sería divertido, desde luego, pero además, sin duda, esperarías ganar algún dinero, obtener un beneficio.
Para empezar tu negocio de limonadas necesitas saber algunas cosas. Primero, cuánto deberías cobrar por el vaso de limonada. ¿Puedes poner, sin más, cualquier precio?
En los negocios de verdad, un contable ayuda a decidir los precios de las cosas, y calcula si están dejando beneficios. La mayor parte del trabajo del contable se hace con la aritmética.
Si un contable hubiese de hacer los cálculos para tu negocio de limonada, lo primero que querría saber es cuánto te cuestan los limones y el azúcar, o la mezcla de limonada que necesitas. El costo de las materias primas es una de las cosas que se necesitan saber para decidir cuál debería ser el precio de un vaso de limonada. Si la limonada suficiente para llenar diez vasos te cuesta sesenta céntimos, el contable posiblemente te diga que cobres por lo menos quince céntimos por vaso. Así, sólo necesitas vender cuatro vasos para recuperar el costo de las materias primas, es decir, los sesenta céntimos de limones y azúcar, o de mezcla de limonada. Todos los vasos que vendas después serán ganancias.
Si vendes los diez vasos, el contable te dirá que has obtenido un beneficio de noventa céntimos. Pero si no vendes más que tres vasos, el contable te dirá que tu negocio ha tenido unas pérdidas de quince céntimos, pues no has vendido suficiente limonada para recuperar los sesenta céntimos de costo de las materias primas.
Este es el tipo de trabajo que hacen los contables. Pero en el mundo de los grandes negocios, su trabajo es mucho más complicado. A veces han de llevar la cuenta de millones.
Un negocio de verdad no puede funcionar sin un contable.