Si alguien te preguntase si prefieres tener tres o cuatro barritas de menta, sin duda responderías que “cuatro”. Cuatro son más que tres.
Pero ¿y si alguien te preguntase si prefieres un cuarto de barra de menta o un tercio?
¿Qué contestarías a eso?
Bien, lo primero que has de saber es qué es un cuarto y qué es un tercio. Si rompes una barra de menta en pedazos, cada pedazo sería una parte de la barra entera. Si rompes la barra en cuatro partes iguales, cada trozo será un cuarto. Si la rompes en tres trozos iguales, cada trozo será un tercio.
Los cuartos y los tercios —y los quintos y los sextos, y así sucesivamente— son fracciones. Fraccionar significa “romper”, y eso es lo que son las fracciones, trozos de número. Podemos expresar las fracciones con palabras, como “un quinto”, o con cifras, como 1/5. En ambos casos el significado es el mismo.
Si contestases que prefieres un tercio (1/3) a un cuarto (1/4) de la barra de menta, habrías acertado. Al contar, cuatro es más que tres, pero utilizando fracciones, un cuarto es menor que un tercio.
Compruébalo tú mismo. Aquí hay una barra de menta, de colores, partida en tercios y otra partida en cuartos. Como ves, los tercios son mayores que los cuartos.
En las fracciones, cuanto mayor es el número, más pequeño es el trozo. Un dieciseisavo es mucho, mucho menor que un sexto. Y una centésima es diez veces menor que una décima.