Una vez les dije a mis padres: “Con el tiempo creceré y me iré de casa. Cuando llegue ese día, ¿estaré preparado?”
“Sí —respondió mi padre—. Empezabas a estar preparado para irte de casa al dar el primer paso. Aprender a conocer a tu familia, tu casa, tu barrio y tu ciudad es muy necesario para que un día puedas irte de casa a trabajar o a estudiar.”
Mi madre dijo: “Tus años de crecimiento te permitirán llegar a saber muchas cosas que ya nunca olvidarás. Las conservarás y podrás utilizarlas siempre que sea necesario. Cuando llegue la hora estarás a punto.”
Me gusta descubrir sitios nuevos. También me gusta visitar cosas ya conocidas y volver a ver a la gente que me es simpática. Cuando vuelvo a algún sitio, mis cinco sentidos me ayudan a recordar los lugares y las caras que conocí allí. Siempre aprendo algo nuevo.
El día que tenga hijos les enseñaré mi casa de cuando yo era pequeño. Les diré: “Aquí es donde faltaba una baldosa en el suelo. Y en aquel rincón dormía mi perrito.”
Mis hijos dirán: “¡Abuelo!, ¡abuela!” Mis cinco sentidos me ayudarán a explorar la que fue mi casa.