Mi corazón es tan grande como mi puño. Funcionan sus dos lados.
El lado derecho recibe sangre de todo mi cuerpo. Envía la sangre a mis pulmones. Una vez en los pulmones, la sangre coge oxígeno del aire.
Las arterias llevan sangre limpia desde mi corazón hacia el resto de mi cuerpo. Pero las arterias que van de mi corazón a mis pulmones llevan sangre usada. En la figura de la página siguiente todas las arterias están impresas en color rojo, menos las que van del corazón a los pulmones.
Las venas llevan la sangre usada de todas las zonas de mi cuerpo hacia el corazón. Pero las venas que van de mis pulmones a mi corazón llevan sangre limpia. En la figura de la página siguiente las venas están impresas en color azul, menos las que van de los pulmones al corazón.
Si el médico quiere saber a qué velocidad me late el corazón, me toma el pulso. Así, puede darse cuenta de cómo pasa la sangre por la arteria de mi muñeca.
Los niños y las niñas tienen exactamente las mismas venas y las mismas arterias. En la figura de la niña se ve el conjunto y en la del niño su funcionamiento.