¡Mira cómo crezco!

Mi organismo está creciendo continuamente.
Los zapatos me quedan pequeños,
no puedo ponerme algunos vestidos,
el cabello me crece tanto que me lo tienen
que cortar todos los meses; si me rompo un brazo,
se me cura porque me crecen los huesos,
y cuando me cae un diente, me sale otro en su lugar.
No sé cómo sucede todo esto,
pero sé que todo lo que crece en mí es mío.

Crezco y mi cuerpo cambia. Me hago mayor. Cada día soy más fuerte. Puedo correr más deprisa y subir más alto.

Sin cesar aprendo nuevas cosas acerca de mí. Sé cómo crece mi cuerpo. Aprendo qué pasa cuando me corto o me sale una ampolla. Sé que mi cuerpo se cura por sí solo.

Sé también que tendré que hacer cosas nuevas a medida que vaya creciendo. Conoceré a mucha gente y visitaré lugares extraños. Cada vez tendré que obrar más como una persona mayor a medida que pasen los años y me vaya haciendo viejo.

Mi cuerpo crecerá. Y otro tanto hará mi mente. Seré capaz de comprender qué es lo que me pasa y los problemas de las personas que me rodeen.

Yo soy yo. Yo crezco a mi manera. Yo aprendo a mi propio ritmo. Algún día seré una persona mayor. Pero… siempre seré YO.

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