
Mi familia es lo primero que entra en relación conmigo. Generalmente, obedezco a mis padres, pero hay ocasiones en que me rebelo.
Los hermanos y hermanas nos ayudamos, aunque a veces surjan discusiones.
En la familia cada uno da algo a los demás y, a su vez, recibe algo de todos ellos.
Lo importante es que nos entendamos y nos queramos.
Para ser yo necesito algo más que tener un cuerpo. Tengo mis sentimientos y mi manera de pensar. Y esto es algo que he ¡do aprendiendo desde que nací.
Lo he ido aprendiendo de mis amigos, de mis vecinos y de mis maestros. Pero quienes me han enseñado más han sido mis familiares. Todo lo que aprendo se convierte en parte de mí y me hace ser distinto de los demás.