Baile de San Vito (Corea)
Es una enfermedad del sistema nervioso que causa contracciones incontrolables en los músculos de la cara, brazos, piernas e incluso del cuerpo entero. El ataque de corea generalmente dura unas seis semanas y va desapareciendo gradualmente sin dañar el sistema nervioso. La enfermedad afecta a los niños de 7 a 15 años. Los médicos no saben cuál es la causa.
Las contracciones musculares pueden ser leves y espaciadas o graves y casi continuas. El niño tiene a veces dificultades para escribir o comer. Camina desmañadamente o transporta los objetos con torpeza. En algunos casos graves las contracciones musculares pueden obligarle a permanecer en la cama. Un niño con corea se siente nervioso, irritable y trastornado emocionalmente.
Se avisará al médico si se sospecha que el niño tiene corea. Tal vez le recetará sedantes y reposo en la cama.
Véase también Ataxia; Fiebre reumática; Tic nervioso
Bocio
Se denomina bocio al aumento de tamaño de la glándula tiroides, situada en la parte anterior del cuello, entre el esternón y la nuez. El bocio es generalmente visible. En los niños los bocios aparecen frecuentemente antes del inicio de la pubertad y son más frecuentes en las niñas que en los niños.
Uno de los tipos de bocio es el llamado simple y sus causas son:
■ Cantidad insuficiente de hormona tiroidea. Se puede tratar con medicación.
■ Agentes productores de bocio, que se hallan en ciertas medicaciones y alimentos- El tratamiento consistirá en eliminar las causas.
■ Inflamación crónica del tiroides. Se desconoce la causa.
■ Una dieta pobre en yodo.
El bocio desaparece generalmente sin tratamiento, pero se suele administrar una medicación tiroidea.
Otro tipo de bocio es el llamado bocio tóxico, que produce una cantidad excesiva de hormona tiroidea (hipertiroidismo). No se conoce exactamente su causa.
Este último tipo produce inestabilidad emocional, nerviosismo, aumento del apetito con pérdida de peso, excesiva sudoración, temblor de las manos y protrusión de los ojos (ojos saltones). El bocio puede llegar a producir compresión de las estructuras situadas en el cuello e incluso dificultad al paso de los alimentos, interfiriendo la deglución.
Para tratar el bocio tóxico se ha aconsejado utilizar los medicamentos llamados supresores o frenadores del tiroides. De todas formas no siempre es suficiente y en algunos casos se necesitará recurrir a una serie de procedimientos quirúrgicos destinados a extirpar una parte de la glándula tiroides. La extirpación total es incompatible con la vida.
Botiquines
Estos fascinan poderosamente a los niños. Para prevenir los accidentes es conveniente seguir estas normas de seguridad:
■ Guardar todos los sedantes, píldoras y medicamentos (incluyendo la aspirina y todas la soluciones que contengan alcohol) cerrados bajo llave o fuera del alcance de los niños.
■ Guardar las hojas de afeitar, las limas y las tijeras en los estantes más inaccesibles del botiquín. Dejar los estantes bajos para colocar el algodón, las vendas, las gasas, el esparadrapo y otros objetos inofensivos.
■ Deshacerse de los medicamentos, cuando haya terminado la enfermedad para la que se usaban. Si se tiran a la basura, se vaciarán primero en el W.C. los medicamentos que hayan sobrado y se enjuagarán cuidadosamente los Araseos, antes de arrojarlos a la basura.
■ Rotular cuidadosamente todos los botes y botellas, indicando lo que contienen y para qué sirven.
■ Indicar con alguna señal determinada todo lo que sirve para “uso externo” solamente.
■ Limpiar el botiquín cada tres meses, desechando todos los medicamentos inservibles, deteriorados o caducados.
A menudo los botiquines se convierten en el escondite de peines rotos, hojas de afeitar viejas y tubos vacíos de pasta dentífrica. Un botiquín eficiente y bien provisto, capaz de solucionar los problemas de arañazos, cortes y dolores, debería contener los siguientes artículos:
■ Gasa estéril (7 cm2).
■ Vendas estériles (6 cm de anchura).
■ Vendas estériles (3 cm de anchura).
■ Esparadrapo (3 cm de anchura).
■ Algodón estéril muy absorbente.
■ Una caja de vendas preparadas.
■ Vaselina.
■ Aspirina.
■ Loción de calamina.
■ Alcohol (al 70 %).
■ Jarabe (no un extracto líquido) de ipecacuana.
■ Un termómetro rectal.
Otros artículos que podrían formar parte del equipo médico de una casa son: un termómetro bucal, un cuentagotas, una esterilla eléctrica, una bolsa para cubitos de hielo, una bolsa para el agua caliente, unas pinzas y un humidificador de agua fría.
Véase también Accidentes; Medicamentos; Primeros cuidados; Recetas; Venenos y envenenamiento
Bronquitis
Es la inflamación de la pared de los bronquios. Las causas pueden ser: alergia, bacterias, hongos, virus o sustancias químicas. En la mayoría de los casos, la bronquitis es producida por un resfriado o una infección vírica prolongada. Cuando es consecuencia de un resfriado, puede durar de seis a ocho semanas; esto ocurre sobre todo en los niños muy pequeños. De todas formas, casi siempre es más benigna y dura menos tiempo, pero si perdura durante varios días, hay que llamar al médico.
El síntoma más importante es la tos, que generalmente empeora durante la noche. En casos graves, la tos puede llegar a producir vómitos. No se debe dar ningún medicamento para disminuirla si el médico no lo recetó, ya que la tos generalmente limpia los bronquios de las sustancias irritantes. En los casos graves, será necesario practicar unas radiografías y otros estudios.
En recién nacidos y niños pequeños, cuando padecen bronquitis puede observarse la respiración sibilante y jadeante. La humidificación de la habitación puede ser un gran remedio.
Véase también Alergia; Catarro; Humidificación; Tos