Los árboles pueden transformarse en piedra.
Pero no lo hacen por arte de una varita mágica,
sino por el paso del tiempo, de miles de millones de años.
¿Ves los árboles de piedra de estas páginas?
¿Quieres saber su historia?
Hace muchos miles de años algunos árboles cayeron al río
y, antes de pudrirse, quedaron cubiertos
por una capa de arena y barro
que, año tras año, se fue haciendo espesísima.
El agua filtrada entre la arena y el barro
fue llenando las grietas y agujeros de los árboles
y depositando en ellos los minerales que llevaba en disolución.
El agua arrancó también pequeños pedazos de madera
cuyo lugar quedó rellenado por dichos minerales.
Al cabo de muchos años, la madera del árbol había desaparecido y su lugar había sido ocupado por minerales hechos roca.
Los árboles se habían hecho piedra.
En muchas partes del mundo
se han descubierto árboles transformados en piedra.
En Arizona, Estados Unidos, se descubrió un bosque entero transformado en piedra.
Se llama el Bosque Nacional Petrificado de Arizona.